Tablero NLT Transversal
El tablero es compuesto por una sucesión de paneles laminados clavados (NLT) a lo largo del puente, que son dispuestos de forma transversal sobre las vigas longitudinales del mismo. Todos los paneles son de iguales dimensiones y características, por lo que su montaje es directo. Cada panel está conformado por láminas iguales, que fueron previamente perforadas y clavadas en un patrón determinado. El resultado es un panel monolítico que permite una distribución de las cargas vehiculares en la dirección perpendicular a las láminas, aumentando así la capacidad resistente de las piezas de madera en relación con el tablero de envigado tradicional, además de permitir una distribución de cargas más favorable para las vigas longitudinales en relación a un tablero de vigas transversales de madera (resistencias).
Estos tableros son ideales como soluciones para el recambio de tableros antiguos de madera, puesto que solo necesitan a las vigas longitudinales para apoyarse. Vale también considerar la rapidez con la que son instalados.Los paneles son prefabricados, por lo que en el montaje solo se los debe lanzar y posteriormente fijar a las vigas longitudinales. El producto entregado consiste en los paneles ya acabados, y perforados, más el herraje.
Tablero NLT Longuitudinal
Los tableros NLT longitudinales destacan por su simplicidad. Los paneles, dispuestos en la dirección longitudinal del puente, resisten directamente las cargas vehiculares, trabajando en flexión pura. Se trata de la configuración más eficiente de todas, al hacer el mejor uso del recurso madera y no requerir de elementos de acero. Los paneles laminados son idénticos a los usados en tableros transversales; la única diferencia radica en la disposición longitudinal. Al prescindir de vigas de acero, estos puentes tienen un impacto mínimo en el entorno, ya que el panel más alto es de 300 mm. Se trata de una estructura prácticamente “plana” muy similar a un puente losa. Esto conlleva como gran ventaja una infraestructura mínima, con estribos pequeños y livianos.
Además, y como los tableros transversales, pueden cubrirse con una carpeta asfáltica. Dos ventajas resultan de implementar la carpeta: 1) protección adicional a la madera, vía impermeabilización de los cantos superiores; y 2) mejor integración a caminos ya pavimentados, permitiendo continuidad en el camino y confort a los usuarios. Se entregan los paneles listos para su montaje.
Tablero Envigado
Esta es la configuración más sencilla posible, en la que se disponen vigas de madera aserrada, apoyadas sobre sus cantos, de forma transversal sobre las vigas longitudinales del puente (vigas I de acero típicamente). Para permitir una carpeta de rodadura continua, se salvan las luces entre vigas transversales (resistencias) con una serie de vigas de piso, longitudinales, de madera aserrada, apoyadas sobre sus caras, que cumplen a la vez el rol de tablón de rodado.
Esto último se traduce en un desgaste permanente de las piezas expuestas al contacto de los vehículos, que debe ser considerado para hacer mantenciones preventivas mientras el puente esté en servicio.
La capacidad de carga de estos puentes estará dictada, en primer lugar, por las vigas longitudinales. Luego, la capacidad del tablero es una función de la disposición del envigado de madera (separación de las piezas) y de las escuadrías empleadas. El producto entregado consiste en el conjunto de piezas de madera (vigas, tacos, etc.) listas para su instalación, es decir, con sus perforaciones ya hechas y rebajes donde hiciera falta. Adicionalmente, se provee del herraje necesario para fijar las vigas.
Enrejado de vigas reticuladas
Esta solución es la más compleja de todas las anteriores. La superestructura está íntegramente compuesta por piezas de madera aserrada dispuestas en cerchas planas en ambas direcciones, careciendo de vigas de acero sobre las que apoyarse. Típicamente, la configuración es la siguiente: dos cerchas planas longitudinales superiores, a su vez conectadas por debajo del tablero con una serie de cerchas planas de menor envergadura dispuestas en forma transversal. Este conjunto de cerchas, el esqueleto del puente, es luego cubierto por un piso de tablones de madera aserrada longitudinales, entarugados en sus extremos, a modo de superficie de rodado, o bien cubierto por un tablero NLT, con o sin carpeta asfáltica.
Se trata de una solución arquitectónicamente superior al resto, en la que la madera ostenta sus atributos estructurales y en la que su apariencia pasa a ser dominante. Se adecúa especialmente bien a entornos rurales donde armoniza con bosques y un ambiente natural.
